Categoría: Hábitos

  • La regla de oro para ganar confianza: empieza por lo pequeño (incluso si nadie está mirando)

    La regla de oro para ganar confianza: empieza por lo pequeño (incluso si nadie está mirando)

    ¿Por qué a veces sentimos que todo se desmorona, mientras que en otros momentos parece que el éxito fluye con naturalidad? Hay días en los que nos sentimos imparables, y otros en los que apenas podemos reunir la energía para empezar algo. Todo esto está profundamente ligado a nuestra confianza personal.

    Cuando confiamos en nosotros mismos, tomamos acción y logramos resultados que nos impulsan. Pero cuando esa confianza falta, procrastinamos, nos atascamos y, con el tiempo, todo parece ir en nuestra contra. Entonces, ¿cómo podemos cambiar este ciclo?

    La respuesta es más simple de lo que imaginas: cumple con tu palabra.

    Cumple con tu palabra. Pasa a la acción.

    Cuando pensamos o decimos que deberíamos hacer algo tenemos dos opciones:
    1. Cumplir con lo que dijimos y demostrar a nosotros mismos que nuestra palabra tiene un valor;
    2. Autoconvencernos con excusas, y dejarlo para después.

    Por ejemplo: imagina que tu mesita de noche está desordenada y piensas: «Debería recogerla.» Pero luego dices: «Mejor mañana; hoy estoy cansado.» Quizás creas que no pasa nada, pero antes de dormir, ese pequeño recordatorio sigue ahí: no estoy avanzando.

    Este hábito de procastinar reduce tu cofnianza y drena tu motivación. Si, por otro lado, decides recogerla en este momento, te sentirás aliviado. No es solo que la mesita esté ordenada; es que habrás demostrado a tu subconsciente que puedes cumplir con tus propias promesas.


    Como ejemplo he hablado de la mesita de noche porque es una tarea aparentemente insignificante, pero es vital.
    ¿Cómo voy a empezar a trabajar en este proyecto si no soy capaz ni de recoger la mesita de noche o hacer la cama?

    Lo poderoso es que este principio no aplica solo a tareas pequeñas. Si no somos capaces de hacer cosas simples como recoger la mesita o tender la cama, ¿cómo vamos a enfrentar desafíos más grandes?

    Pasa a la acción. Ahora.

    ¿Quieres vivir mejor? Cumple con tu palabra. No necesitas empezar por metas enormes. Comienza con lo que tienes enfrente.

    ¿Qué tarea pequeña estás evitando ahora mismo? ¿Ordenar tu espacio? ¿Llamar a alguien? ¿Limpiar el lavabo? ¿Entrenar 5 minutos?

    Piensa en ello. Ya lo tienes en mente. Ahora, deja de procrastinar y hazlo. Porque cada pequeña acción es un paso hacia la vida que realmente quieres vivir.

    Si te ha gustado, descubre una técnica más avanzada para generar Positive Momentum.

  • Hoy puede ser un día increíble, si decides verlo así

    Hoy puede ser un día increíble, si decides verlo así

    Anoche dormí mal, y esta mañana me desperté sin energía y sin motivación. Empecé a entrenar, pensando en todo el trabajo que me esperaba, y la mentalidad negativa apareció antes de que saliera el sol. Pero, mientras hacía unas repeticiones, algo empezó a cambiar en mi cabeza. Un pensamiento que transformó mi día y, si lo hago un hábito, también mi vida.

    La negatividad vende

    Mientras entrenaba, pensaba en cómo, si enciendes la tele o lees un diario, lo único que ves son problemas y catástrofes. Tiene sentido: nuestro cerebro está diseñado para enfocarse en los problemas, una estrategia que nos ayudó a sobrevivir. Hoy, sin embargo, esa tendencia nos puede arruinar la vida, porque ya no enfrentamos amenazas reales como antes. En este contexto, fijarse en lo negativo no nos protege, solo nos desgasta.

    En contra de la programación negativa

    ¿Sabes qué? Voy a hacer algo raro, intentaré fijarme en lo positivo ahora. Iba haciendo repeticiones y buscaba razones para ser agradecido.

    Estoy viviendo. Hace unos años un amigo de mi edad murió porque un coche se lo llevó por delante. Yo estoy aquí, entrenando pronto por la mañana.
    Tengo todo el día por delante.

    Todo este trabajo que tengo es una oportunidad que tengo para escribir mi futuro. Tengo el poder de crear mi futuro. Tengo la oportunidad de trabajar por mi cuenta y tener horarios flexibles. La mayoría de la gente que vive en ciudad está en el tráfico ahora mismo, nerviosa para ir al trabajo. Yo puedo recuperar energía dando un paseo con mis perros antes de empezar a trabajar. ¿Qué bien vivo realmente?

    Imagina lo poderoso que es darse cuenta de esto.

    ¡Es tu momento!

    Hoy, toma un segundo y cambia tu perspectiva.

    ¿Cuántas cosas puedes agradecer ahora mismo? Tienes un nuevo día, un mundo lleno de oportunidades, salud en tu cuerpo, y la posibilidad de cambiar lo que quieras.

    No dejes que lo negativo tome el mando de tu vida: empieza a fijarte en lo que sí tienes, en lo que te hace feliz.

    Respira, agradece y aprovecha este día al máximo. ¡Empieza ahora, es tu momento!

  • Multiplica tu fuerza de voluntad y florece con esta sencilla técnica

    Multiplica tu fuerza de voluntad y florece con esta sencilla técnica

    ¿Cuántas veces has decidido empezar una dieta o ir al gimnasio, pero al final del día terminas en el sofá o pidiendo una pizza? Todos hemos estado ahí. Sabemos lo que queremos, pero algo nos detiene. La buena noticia es que no se trata de una falta de disciplina o motivación, sino de cómo usamos nuestra fuerza de voluntad, y hoy te mostraré una técnica para protegerla y hacer que trabajes a tu favor.

    La batería para tus decisiones

    La fuerza de voluntad es como una batería que se descarga a lo largo del día. Cuando las reservas son altas, nos sentimos motivados y llenos de energía. Cada decisión, cada impulso que controlamos, consume una pequeña parte de esa energía. Y cuando nos quedamos sin reservas, es cuando cedemos a la pereza o a las tentaciones y no cumplimos con lo que nos gustaría hacer.

    Hay algo que todos hacemos, casi sin darnos cuenta, que drena nuestras reservas de fuerza de voluntad más rápido de lo que debería. Y es que dejamos que nuestra mente, esa pequeña voz interior, hable sin control. ¿Te ha pasado que, cuando decides hacer algo, inmediatamente surge una excusa o un pensamiento que te distrae?»

    Voy a entrenar. Ya.. pero lo voy a hacer esta tarde, o quizás mañana.

    Mi cabeza autosaboteandome

    Si me auto-convenzco en saltar el entrenamiento, es muy probable que al final no lo haré ya que por la tarde me suelo estar cansado y es más fácil caer en tentación de hacerlo al día siguiente. Lo divertido es que, si entreno por la mañana, por la tarde estoy menos cansado.

    La constante lucha entre el bien y el mal

    En varios cursos realizados he aprendido que existen técnicas para calmar las emociones de rabia o pensamiento intrusivos. Utilizando esta técnica me di cuenta de un efecto secundario: parecía que a lo largo del día iba teniendo más fuerza de voluntad.

    ¿Como puede ser?

    La respuesta la encontramos en este mal habito del que os hablaba antes, la conversación interior que tenemos constantemente, la lucha constante entre la nuestra buena conciencia y la parte más irracional y impulsiva, daimon y demon.

    Voy a dar un paseo: Y si luego llueve? Voy a comer bien, pero también me apetece una pizza. Quizás debería limpiar casa, pero el sofá es tan comodo… Esta constante lucha gasta mucha energía y fuerza de voluntad.

    En mi caso, al tener una cabeza que ama la lógica y analizarlo todo (INTP), me suelo auto-sabotear bastante rápidamente – y esta técnica literalmente me cambia el día y en consecuencia la vida.

    Nómbralo, Dómalo – La técnica en acción

    La técnica «Nómbralo, Dómalo» consiste en reconocer esos pensamientos intrusivos que agotan nuestra fuerza de voluntad y ponerles un nombre. Cuando etiquetamos esos pensamientos —como “excusa”, “miedo”, o “pereza”— les quitamos poder, y así, evitamos que nos controlen.

    Durante el entrenamiento de esta mañana pensé que tenía que ir al mercado a comprar fruta y verduras frescas. Un pensamiento intrusivo entró disparado en mi cabeza:

    También puedo ir al super mercado el lunes, ahora podría entrenar un poco a ajedrez.

    Mi cabeza intentando sabotearme

    Mi primer impulso fue lo de contestarme de que no tenía razón, por ejemplo que el supermercado es más caro y tiene menos calidad, pero también es verdad que es más práctico y no hay tanta cola, y por otro lado el lunes tendría que buscar un momento mientras que hoy, al ser sábado, lo tenía más fácil, etc.

    En lugar que entrar en esta conversación, identifiqué este pensamiento y lo etiqueté como «¡Saboteador!» – de repente se ha callado, en lugar que quedarme solo a jugar a ajedrez, acabé hiendo al mercado con Marina, paseamos bajo el sol, hablamos con varias personas y desayunamos juntos. Todo por identificar y etiquetar el pensamiento intrusivo.

    Identificando y etiquetando el pensamiento intrusivo, es mucho más fácil seguir con nuestros planes. ¡Pruébalo tu mismo! Te sorprenderás de lo poderosa que es esta simple técnica.

    p.s. si quieres profundizar, puedes leer el artículo «Conquista el saboteador y expresa tu potencial«

    Pasamos a la acción

    ¿Estás listo para proteger tu fuerza de voluntad y empezar a cumplir con tus objetivos? Empieza aplicando esta técnica hoy mismo. Si quieres saber más sobre cómo mejorar tu disciplina y bienestar, contáctame y trabajemos juntos en ello.

  • Domina tu Destino: Cómo las Virtudes Pueden Potenciar tu Éxito Personal

    Domina tu Destino: Cómo las Virtudes Pueden Potenciar tu Éxito Personal

    Cuando la vida es un desastre

    A todos les pasa de tener periodos malos.

    Si tuviera que describir con una sola frase, mi vida de los últimos 6 meses diría:

    Un desastre tras otro.

    Todo empezó con un acontecimiento bueno: mi pareja se empezó a trabajar como alcaldesa del pueblo. Algo por lo que alegrarse, ya que le gusta mucho cuidar de la gente y del pueblo.

    Sin embargo, este nuevo capítulo trajo consigo ajustes en mi vida profesional. Marina, que trabajaba conmigo en la agencia de marketing, tuvo que dejar de atender a nuestros clientes debido a sus responsabilidades como alcaldesa. Esto significó empezar de cero para ambos.

    A nivel personal, me enfrenté a diversos problemas de salud que me obligaron a pasar largos periodos en cama, incapaz de entrenar o trabajar. Esta situación afectó mi rutina y poco a poco empecé a sentirme desconectado, sin energía, motivación y procrastinando tareas importantes.

    El 27 de septiembre, tuve que someterme a una operación vascular, lo que me mantuvo postrado en cama durante un mes. Durante ese tiempo, me cuestionaba cómo recuperar el control de mi vida y volver a vivir bien.

    ¿Como puedo volver a tomar el control de mi vida y volver a vivir bien?

    Después de un mes en la cama, me comprometí en volver a construir una rutina saludable, esto significa dejar de lado el móvil, practicar la meditación diaria y retomar el entrenamiento, entre otras cosas. A pesar de las dificultades iniciales, logré establecer estos hábitos positivos.

    Sin embargo, en menos de una semana, una contractura dorsal y un esguince en el tobillo pusieron a prueba mi determinación.

    La búsqueda de la felicidad y las virtudes

    El objetivo de todos seres humanos es, o debería ser, experimentar la felicidad eudaimonica.

    Los antiguos filósofos estoicos nos enseñaron que el camino hacia una vida plena radica en conectar con nuestro «eudaimon», ese espíritu bueno que reside en nosotros y que los antiguos romanos llamaban «el Genio».

    Hoy, los psicólogos contemporáneos se refieren a esto como «nuestra mejor versión» o «nuestro potencial».

    Dar pasos en este camino es esencial, ya que comprender la importancia de vivir con virtud marca la diferencia entre una vida satisfactoria y una mediocre.

    A lo largo de las civilizaciones, diversas ideologías han guiado a las personas hacia decisiones que promueven una vida plena. Hablo de religiones, cultos, filosofías de vida e incluso política. A pesar de las diferencias entre ellas, todas comparten una premisa fundamental:

    Para vivir bien, debemos actuar con virtud.

    Las virtudes: La brujula hacia el bien

    Las virtudes son cualidades que nos orientan hacia el bien, un concepto explorado por el fundador de la psicología positiva, Martin Seligman. Este pionero inició la catalogación de todas las virtudes presentes en la filosofía antigua y en diversas tradiciones religiosas y espirituales.

    Ya sea en el Judaísmo, Islamismo, Cristianismo, Filosofía estoica, Taoísmo, Confucianismo, Hinduismo, Budismo y muchos otros movimientos, existe un denominador común: todas comparten esas mismas virtudes.

    Numerosas investigaciones respaldan la idea de que aquellos que practican las virtudes cotidianas tienden a experimentar una mayor felicidad en comparación con aquellos que no lo hacen.

    Si bien en la actualidad se han identificado 24 virtudes (puedes consultar la lista aquí: enlace), me gustaría compartir contigo mi perspectiva personal sobre estas virtudes.

    Las virtudes más importantes

    SABIDURÍA: La luz en el camino

    Se te presenta una dificultad y se te ocurren varias formas de superarla. La sabiduría es el fruto del conocimiento acumulado a lo largo de la vida, una guía que nos ayuda a tomar decisiones para vivir bien y alcanzar nuestros objetivos.

    Dentro de la sabiduría, se despliegan otras virtudes que considero fundamentales:

    1. Amor por el aprendizaje: Nunca te aburre aprender como funcionan las cosas. Esta virtud está ligada al placer de profundizar en diversos temas y desarrollar constantemente nuestro conocimiento.
    2. Curiosidad: Igual que de pequeño, siempre tienes ganas de aprender nuevos temas. La curiosidad es la fuerza que nos impulsa a descubrir cosas nuevas, ya sea información, pasatiempos, habilidades, y más. Es el motor que nos mantiene en constante exploración. La curiosidad también sirve para observar qué estamos haciendo con nuestra vida y como podemos mejorar.
    3. Perspectiva: Tiene una imagen de como funciona el universo. Es la capacidad de ir más allá, entender el funcionamiento del mundo y conectar temas entre sí. Obtener una perspectiva amplia nos permite abordar la vida con mayor comprensión y discernimiento.

    Estas virtudes no solo enriquecen nuestra mente, sino que también nos guían hacia un camino de descubrimiento constante y crecimiento personal. La sabiduría, con sus virtudes asociadas, se convierte en la brújula que ilumina nuestro camino hacia una vida plena.

    AUTODOMINIO: El arte de gobernarse a sí mismo (y crecer)

    Si la sabiduría nos señala el qué hacer, el autodominio representa el cómo llevarlo a cabo. Es la habilidad para regular y gestionar de manera adecuada nuestros pensamientos, emociones, impulsos y comportamientos.

    Dentro del autodominio, encuentro otras virtudes de gran relevancia, y entre mis favoritas se encuentran:

    1. Areté: Estás conectado con tu mejor versión y expresas tu potencial. Areté es la capacidad de conectarse con el presente y actuar con virtud. El Areté nos impulsa a ser auténticos y a manifestar nuestra mejor versión a través de cada acción, momento tras momento.
    2. Disciplina: Sabes que deberías hacer algo y como te quieres lo haces independientemente si te apetece o no. La disciplina es la capacidad de actuar incluso cuando la pereza o la falta de motivación intentan socavar nuestro camino. La disciplina es el faro que nos guía cuando la tentación de abandonar se hace presente.
    3. Fuerza de voluntad: Tomas una decisión y sigues por este camino independientemente de lo que se te presenta. La fuerza de voluntad es el combustible de la disciplina, permitiéndonos controlar y dirigir conscientemente nuestros pensamientos hacia la sabiduría. Es una fuerza interna indispensable que nos impulsa a superar los obstáculos que nuestra mente genera.
    4. Presencia: Estás tranquilo, relajado. La presencia es la capacidad de estar plenamente conectados con el presente, liberando nuestra mente de ataduras al pasado o ansiedades sobre el futuro. Nos permite tomar decisiones informadas y establecer conexiones significativas con otros y con la naturaleza.
    5. Antifragilidad: Cuanto peor te encuentras y cuanto peor van las cosas, más determinado estás en seguir adelante. La antifragilidad es la capacidad de transformar las dificultades y desafíos en oportunidades de aprendizaje y crecimiento.

    Estas virtudes dentro del autodominio no solo nos ayudan a superar los desafíos cotidianos, sino que también nos empoderan para enfrentar las situaciones más difíciles con resiliencia y crecimiento constante, lo cual como veremos en un momento nos hace cultivar confianza en nosotros mismos. El autodominio se convierte así en la llave que nos permite gobernarnos a nosotros mismos con sabiduría y excelencia.

    PROSPERIDAD: Más allá de la riqueza material

    Trabajas diligentemente y pacientemente hasta conquistar tus meta.

    La prosperidad va más allá de la simple acumulación de riqueza; es, en verdad, la punta del iceberg. La palabra «prosperidad» proviene del latín y significa literalmente «avanzar con esperanza«.

    Para mí, la prosperidad implica la capacidad de visualizar un futuro mejor (esperanza) y confiar en nuestra capacidad para alcanzarlo mediante el trabajo diligente (confianza) y la exploración de varios caminos (productividad). Dentro de esta perspectiva, destacan mis virtudes favoritas relacionadas con la prosperidad:

    1. Amor: Quieres a todos y todo lo que te rodeas.La habilidad de establecer una conexión profunda con nosotros mismos, con los demás y con el universo en su conjunto.
    2. Gratitud: Se te escapan las sonrisas cuando miras en tu alrededor. La gratitud consiste en no dar nada por sentado y apreciar cada experiencia y posesión. Según investigaciones, cultivar una rutina de gratitud puede aumentar el bienestar hasta en un 25%.
    3. Esperanza: Estás lleno de motivación para seguir adelante. La esperanza es capacidad de creer en un futuro mejor, lleno de posibilidades y oportunidades.
    4. Confianza: Sabes que puedes lidiar con todo lo que se te presente, incluso si esto significa fallar en el proceso. Creer en nuestras habilidades para superar obstáculos, desarrollándonos al salir de nuestra zona de confort, enfrentar desafíos y cumplir con lo que decimos o pensamos hacer. En este contexto, las dificultades se refieren principalmente a la resistencia mental que se genera en nuestra vida diaria, como las excusas que pensamos para no ir a entrenar debido a la falta de tiempo o del clima.
    5. Foco: Nada te distrae de tus metas y tareas. Es la habilidad de mantener nuestra atención centrada en nuestros objetivos y tareas que nos acercan a ellos, al mismo tiempo que alejamos distracciones que podrían apartarnos de nuestras metas.
    6. Persistencia: Pase lo que pase, sigues adelante. La persistencia es la capacidad de llevar a cabo lo que comenzamos, siguiendo nuestro camino hacia la meta incluso cuando los resultados no son inmediatos o surgen dificultades en nuestro camino.
    7. Productividad: Logras avanzar hacia tus metas de forma organizada y invirtiendo la justa cantidad de tiempo. Implica realizar tareas y alcanzar metas de manera eficiente y efectiva, maximizando nuestro tiempo y esfuerzo.

    Estas virtudes, dentro del marco de la prosperidad, no solo nos guían hacia un bienestar más profundo, sino que también nos empoderan para enfrentar el futuro con confianza y determinación. La prosperidad, entendida de esta manera, se convierte en un viaje enriquecedor y significativo.

    VALENTÍA: El poder de actuar a pesar del miedo

    Tienes dudas y miedo, pero pasas igualmente a la acción.

    La valentía es esa capacidad de actuar incluso cuando el miedo está presente en nuestra cabeza. La valentía nos acompaña cuando decidimos salir de nuestra zona de confort y enfrentar los obstáculos que se nos presentan en el camino.

    Aquí te comparto algunas de mis virtudes favoritas relacionadas con la valentía:

    1. Aventura: Haces cosas nuevas de forma constante. La aventura es la capacidad de aventurarse más allá de la zona de confort, explorando nuevos obstáculos y descubriendo caminos inexplorados. La aventura es la chispa que enciende la llama del crecimiento personal.
    2. Energía vital: Cada acción que realizas la vives con entusiasmo y aprovechando al máximo la energía. La energía vital nos impulsa a abrazar cada día con pasión y determinación.
    3. Adaptabilidad: Hay cambios que podrían frenarte, pero te adaptas rápidamente a la situación. Es la habilidad de ajustarse a nuevas circunstancias. La vida está llena de cambios, y la adaptabilidad nos permite enfrentarlos con flexibilidad y resiliencia.
    4. Integridad: Sabes que la decisión que vas a tomar es difícil y te alejará de otras personas, pero acabas haciendo lo que sientes justo. La integridad se refiere a la calidad de tomar acciones coherentes con los propios valores y principios.
    5. Honestidad: Actúas con transparencia y siguiendo tu integridad, sin miedo a ser juzgado o a las consecuencias.
    6. Liderazgo: Crees en un futuro mejor y inspiras otras personas en acompañarte en tu camino. El liderazgo es la capacidad de guiar otras personas hacia una meta, crear un sentido de comunidad y de cuidar para el bienestar de todos.

    Estas virtudes no solo nos inspiran a superar nuestros temores, sino que también nos capacitan para abrazar la incertidumbre y encontrar oportunidades de crecimiento en cada desafío. La valentía, junto con estas virtudes, se convierte en la fuerza motriz que nos impulsa a trascender límites y vivir una vida plena.

    Preguntas y actividades para Identificar y mejorar tus virtudes flojas

    Las virtudes deben estar equilibradas de manera adecuada.

    El exceso en una virtud puede tener consecuencias negativas, al igual que la falta de la misma.

    Para poner un ejemplo, tener un exceso de adaptabilidad puede resultar en una falta de enfoque y consistencia, llevando a una vida blanda e inestable. Por otro lado, la carencia de adaptabilidad puede generar resistencia extrema al cambio, estancamiento en las situaciones y rigidez mental. Las cosas demasiado rígidas tienden a romperse con mayor facilidad.

    Teniendo esto en cuenta, me gustaría presentarte algunas preguntas para que evalúes tus virtudes principales:


    Sabiduría / Sabio: ¿Me cuestiono diariamente qué es lo justo y lo correcto, o simplemente estoy viviendo en piloto automático?

    • Exceso: Actuar de manera paternalista, creyendo que siempre se sabe lo mejor.
    • Carencia: Tomar decisiones impulsivas sin considerar las consecuencias a largo plazo.
    • Ideas para balancear: Lee un libro de filosofía, reflexiona sobre tus aprendizajes de vida por la noche, reduce el tiempo dedicado a las redes sociales sin propósito, valora más la visión y el conocimiento de los demás.

    Autodominio / Automaestro: ¿Mantengo la disciplina y la justicia conmigo mismo, o permito que los malos hábitos dirijan mi vida?

    • Exceso: Volverse demasiado rígido y estricto consigo mismo, sin permitir flexibilidad.
    • Carencia: Ser propenso a la procrastinación y la falta de control sobre los impulsos.
    • Ideas para balancear: Establece metas diarias y celebra tus logros al final del día, limita el consumo de alimentos poco saludables o la procrastinación de actividades importantes.

    Prosperidad / Próspero: ¿Estoy avanzando hacia un futuro mejor, o me encuentro simplemente navegando en una vida mediocre?

    • Exceso: Obsesionarse con el logro de metas, descuidando aspectos emocionales y relacionales.
    • Carencia: Falta de ambición y visión para un futuro mejor. No tener ganas de salir de la cama y falta de motivación a lo largo del día.
    • Ideas para balancear: Ensaya mentalmente un futuro mejor y visualizate superando los obstáculos que se presentarán. Evita pensamientos negativos sobre tus habilidades.

    Valentía /Valiente: ¿Salgo de mi zona de confort y busco nuevos desafíos, o me he refugiado en una rutina monótona?

    • Exceso: Ser temerario y buscar constantemente situaciones peligrosas.
    • Carencia: Evitar cualquier tipo de riesgo o desafío, quedándose siempre en la zona de confort.
    • Ideas para balancear: Reflexiona sobre algo que te de miedo hacer y enfrentate a este pequeño reto. Reflexiona sobre tus logros pasados que pensabas iban a ser imposible de alcanzar. Evita postergar conversaciones difíciles o decisiones importantes.

    Y por si quieres profundizar, aquí te dejo más preguntas para las virtudes secundarias:


    Areté / Virtuoso: ¿Actúo con virtud o permito que mi peor versión me arrastre hacia malos hábitos?

    • Exceso: Convertirse en perfeccionista, siendo autocrítico en exceso.
    • Carencia: No buscar mejorar ni esforzarse por alcanzar la mejor versión de uno mismo. Al no expresar nuestro potencial vivimos con ansiedad, frustración, depresión, vació interior, insatisfacción personal, etc.
    • Ideas para balancear: Respira hondo durante 15 segundos. Relaja tus hombros y musculos del cuerpo y preguntaté: ¿Qué debería hacer en este momento? Y finalmente raliza esta tarea.

    Amor por el aprendizaje / Filomático: ¿Busco constantemente aprender algo nuevo que me estimule, o prefiero pasar el tiempo sin hacer nada o entreteniendome con el móvil/netflix?

    • Exceso: Obsesionarse con la adquisición constante de conocimientos, sin aplicarlos.
    • Carencia: Falta de interés en aprender cosas nuevas, resistencia al crecimiento personal.
    • Ideas para balancear: Dedica al menos 20 minutos al día para aprender algo nuevo y practicando.. Reduce el tiempo frente a la televisión o contenidos sin valor educativo. Para de almacenar información nueva y empieza a practicar algo que aprendiste.

    Curiosidad / Curioso: ¿Descubro cosas nuevas que me llenan de disfrute y asombro, o me encuentro atrapado en una rutina aburrida? ¿Analizo lo que hago en el día a día para mejorar o lo único que me importa es pasármelo bien sin pensar demasiado?

    • Exceso: Convertirse en una distracción constante al querer explorar todo sin enfoque. Perfeccionismo, dar muchas vueltas a lo que hicimos, regañarnos por no haber hecho las cosas de otra manera.
    • Carencia: Falta de interés en observar como va nuestra vida, descubrir nuevas perspectivas y aprender de nuevas experiencias. Todo lo que hacemos es igual a siempre, por ejemplo, entrenamos sin evolucionar. Pasamos el tiempo libre con distracciones tipo instagram, netflix, etc.
    • Ideas para balancear: Imagina que vuelves a ser un niño. Investiga un tema que te llame la atención, que no entiendas completamente y busca comprenderlo mejor. Evita entretenerte con contenidos de entretenimiento de redes sociales, ya que matan tu curiosidad.

    Perspectiva / Perspicaz: ¿Invierto tiempo en reflexionar sobre mi vida y mi entorno, o simplemente paso por la vida sin cuestionarme nada?

    • Exceso: Caer en el análisis excesivo, dificultando la toma de decisiones.
    • Carencia: Falta de visión a largo plazo, vivir el momento sin considerar consecuencias futuras.
    • Ideas para balancear: Reflexiona sobre el sentido de la vida. Busca entender el punto de vista de alguien con opiniones diferentes a las tuyas. Evita juzgar rápidamente las opiniones que difieren de las tuyas.

    Disciplina / Disciplinado: ¿Hago lo que sé que debería hacer, o busco excusas para justificar mi falta de motivación y pereza?

    • Exceso: Ser inflexible y poco tolerante ante desviaciones de la rutina.
    • Carencia: Falta de estructura y dificultad para establecer hábitos consistentes.
    • Ideas para balancear: Establece una rutina diaria y cúmplela con consistencia. Cuando no te apetece hacer algo, visualiza tu disciplina como el musculo que estás entrenando y la acción que no te apetece hacer como la pesa que tienes que levantar para que tu disciplina se haga más fuerte. Limita la indulgencia excesiva en hábitos que no contribuyan a tus metas.

    Fuerza de voluntad / Determinado: ¿Siento la motivación para hacer lo correcto, o me falta la energía para llevarlo a cabo?

    • Exceso: Volverse obsesivo, luchando contra todo, incluso lo innecesario.
    • Carencia: Dejarse llevar fácilmente por impulsos y tentaciones.
    • Ideas para balancear: Pasa de uno a tres días sin hacer nada, aburriendote a próposito para desintoxicar tu cerebro de los exceso de dopaminas. Durante este tiempo medita sobre un futuro mejor y sobre que hábitos te gustaría instalar. Cuando los niveles de activación de dopamina de tu cerebro se habrán reajustado, cualquier acción te va a parecer divertida. Cuando llegue este momento, utiliza la fuerza de voluntad que cultivaste para instalar hábito saludables que funcionen en piloto automático.

    Presencia / Presente: ¿Estoy conectado con lo que sucede a mi alrededor, o mi mente está constantemente divagando en otros pensamientos?

    • Exceso: Obsesionarse con el momento presente, ignorando planificación a futuro.
    • Carencia: Estar constantemente distraído, sin disfrutar completamente del ahora.
    • Ideas para balancear: Cuando estés trabajando o paseando, presta atención plena a todos tus sentidos y observa lo que pasa en tu cuerpo y en tu alrededor. Limita el uso excesivo del teléfono móvil o la multitarea constante.

    Antifragilidad / Antifrágil: ¿Disfruto de las dificultades como oportunidades de crecimiento, o las evito?

    • Exceso: Buscar constantemente situaciones desafiantes, sin considerar la estabilidad.
    • Carencia: Evitar cualquier forma de adversidad, volverse vulnerable ante el cambio.
    • Ideas para balancear: Enfrenta situaciones desafiantes con una mentalidad de aprendizaje y crecimiento. Evita resistirse o temer a los cambios inesperados.

    Amor / Cuidador: ¿Cuido de mí mismo y de los demás, o me encuentro en contra de todos?

    • Exceso: Ser demasiado complaciente, sacrificando necesidades personales.
    • Carencia: Falta de conexión emocional y afectiva con uno mismo y los demás.
    • Ideas para balancear: Expresa aprecio y afecto a ti mismo y a los seres queridos diariamente. Evita alimentar resentimientos o participar en conflictos innecesarios. Busca comprender la persona que te hace enfadar.

    Gratitud / Agradecido: ¿Dedico tiempo diario a apreciar lo que tengo, o me quejo constantemente de lo que falta?

    • Exceso: Sentir una gratitud exagerada por cosas pequeñas, ignorando problemas mayores.
    • Carencia: No apreciar ni reconocer las cosas positivas que se tienen.
    • Ideas para balancear: Mantén un diario de gratitud y anota tres cosas por las que estás agradecido cada día. Cuando te des cuenta de que estás pensando en negativo, frena este pensamiento deciendo mentalmente o en voz alta: «¡Alto! No necesito negatividad. En su lugar, agradezco la vida por….»

    Esperanza / Optimista: ¿Invierto tiempo imaginando un futuro mejor y cómo llegaré allí, o solo me enfoco en lo malo que podría suceder?

    • Exceso: Ser optimista irracionalmente, ignorando realidades negativas.
    • Carencia: No tener ganas de salir de la cama por la mañana, falta de ambición y motivación.
    • Ideas para balancear: Visualiza un futuro positivo y trabaja en pequeños pasos hacia esos objetivos. Evita la preocupación excesiva por el futuro o el enfoque en lo negativo.

    Confianza / Confiado: ¿Enfrento las dificultades para aprender y crecer, o prefiero no hacer nada para evitar ensuciarme las manos?

    • Exceso: Volverse arrogante, creyendo que no se pueden cometer errores.
    • Carencia: Duda constante en las propias habilidades y decisiones.
    • Ideas para balancear: Enfrenta pequeños desafíos y celebra tus logros. Reflexiona recordando tus logros pasados, por pequeño que sean. Evita la autocrítica excesiva o la duda constante.

    (pd. recuerda que cuando hablo de dificultades me refiero a la resistencia mental que nuestro subconsciente genera cuando empezamos a salir de la zona de comfort. Suelen presentarse como excusas que nosotros mismos usamos para convencernos en no tomar la acción justa.)


    Foco / Centrado: ¿Alejo las distracciones para trabajar en mis objetivos, o permito que me distraigan fácilmente?

    • Exceso: Obsesionarse con un solo objetivo, ignorando otras áreas importantes.
    • Carencia: Falta de concentración en metas específicas, dispersión constante, vida estancada.
    • Ideas para balancear: Cada día reflexiona en algo que te gustaría lograr. Luego piensa en que pequeña acción puedes realizar hoy para acercarte a esta meta. Elimina distracciones mientras trabajas, limita la procrastinación o la dispersión en múltiples tareas.

    Persistencia / Persistente: ¿Trabajo arduamente para alcanzar mis metas, o las abandono ante la primera dificultad?

    • Exceso: Aferrarse demasiado a metas, incluso cuando ya no son realistas.
    • Carencia: Rendirse fácilmente ante obstáculos, falta de determinación.
    • Ideas para balancear: Supera los obstáculos y continúa trabajando hacia tus metas a pesar de los contratiempos. Reflexiona cada día sobre los beneficios de conseguir tu meta y como sería mañana si hoy lograrías este objetivo. Evita abandonar proyectos o metas ante la primera dificultad.

    Productividad / Productivo: ¿Me organizo para actuar eficientemente, o me dejo llevar por el caos?

    • Exceso: Convertirse en un workaholic, descuidando descanso y equilibrio.
    • Carencia: Falta de eficiencia en la realización de tareas, procrastinación constante.
    • Ideas para balancear: Planifica tu día por la mañana y establece prioridades para realizar tareas que te acercarán a tus metas. Invierte tus primeras horas del día para estas actividades. Reduce las actividades que consumen tiempo sin aportar valor o resultados significativos.

    Aventura / Aventurero o Audáz: ¿Hago algo que estimule y me saque de mi zona de confort, o vivo una vida monótona?

    • Exceso: Buscar constantemente novedades sin considerar las consecuencias.
    • Carencia: Evitar cualquier tipo de riesgo o emoción nueva.
    • Ideas para balancear: Busca realizar algo nuevo o que te haga salir fuera de tu zona de confort al menos una vez por semana. Evita la monotonía o la resistencia al cambio.

    Energía vital / Entusiasmado: ¿Siento entusiasmo a lo largo del día o me falta energía? ¿Cultivo hábitos saludables que me dan energía, o tengo malos hábitos que me la quitan?

    • Exceso: Sobreexigirse constantemente, ignorando la necesidad de descanso.
    • Carencia: Falta de energía y entusiasmo, sensación constante de agotamiento.
    • Ideas para balancear: Cultiva hábitos saludables, como ejercicio regular, una dieta equilibrada y dormir 8 horas por noche. Deja de utilizar las pantallas 1 hora antes de ir a dormir ya que, aunque no te lo parezca, empeoran la calidad de tu sueño.

    Adaptabilidad / Adaptable: ¿Me adapto a los cambios, o me resisto obstinadamente?

    • Exceso: Cambiar constantemente sin considerar las consecuencias a largo plazo.
    • Carencia: Resistencia extrema al cambio, dificultad para ajustarse a nuevas circunstancias.
    • Ideas para balancear: Acepta los cambios en tu vida y reflexiona en que oportunidades podrían presentarse en esta nueva situación. Evita aferrarte a rutinas inflexibles o resistirte a los cambios inevitables.

    Responde honestamente a estas preguntas, preferiblemente en papel, evaluando si cada virtud tiene un equilibrio adecuado, una carencia o un exceso en tu vida.

    Una vez completada esta reflexión, organiza las virtudes en dos grupos: aquellas en las que hay un exceso y aquellas en las que hay carencias.

    Finalmente, reflexiona sobre cómo puedes volver a equilibrar cada virtud para avanzar hacia una vida más armoniosa y satisfactoria.

    Últimas palabras

    Este artículo ha sido un desafío de simplificación, pero me sirvió como reflexión sobre el trabajo que me queda para hacer, así que te saludo para pasar un buen momento de reflexión. Te animo a que tu también emprendas un momento de reflexión para trabajar hacia un futuro mejor.

    Si te ha interesado el tema de las virtudes y sientes cierta confusión, estoy aquí para ayudarte.. A través de las sesiones de coaching puedes conseguir resultados más rápidamente ya que con mi experiencia y formación puedo acompañarte en el proceso.

    Si te interesa puedes reservar una cita con el link que encuentras en la descripción del pódcast o al aquí abajo.

  • RESULTADOS EXTRAORDINARIOS – La técnica para conectar con tu potencial

    RESULTADOS EXTRAORDINARIOS – La técnica para conectar con tu potencial

    Sactia Podcast
    Sactia Podcast
    RESULTADOS EXTRAORDINARIOS – La técnica para conectar con tu potencial
    Cargando
    /

    ¿Qué hacemos cuando sabemos lo que deberíamos hacer, pero no encontramos la fuerza para pasar a la acción? En este artículo encontrarás la causa número 1 por la que a veces quedamos estancados – y como desbloquearnos de esta situación incómoda.

    La fuerza mental que te impulsa hacia adelante o atrás

    En su match contra Apollo Creed, Rocky Balboa se ve en gran dificultad, ya que está enfrentando al campeón del mundo. Round tras round, el campeón aplasta a Rocky, sin pero llegar a nada definitivo.

    Es en el round número 14, que pasa lo insesperado.

    Apollo Creed consigue knockear a Rocky. Después de unos segundos de confusión, vemos como Rocky se vuelve a levantar, esta vez con una gran determinación.

    De repente empieza atacar a Apollo Creed, que empieza a encontrarse en dificultad.

    Algo hizo click y se produjo un cambio en el estado mental de los dos atletas.

    Lo sé, solo es ficción. Y tuvo gran éxito porque es un reflejo de la realidad.

    Más allá de la ficción

    En los deportes vemos a menudo un equipo que se ve dominado por el otro. Puede que mirando el evento, pensemos entre nosotros:

    “¿Pero qué le pasa? ¡Están jugando fatal!”. Esto pasa cuando sabemos que unos atletas tienen potencial y no consiguen tener un buen rendimiento

    Pero a veces todo cambia en un instante. El coach habla con sus jugadores y los motivas, un jugador hace algo valiente y inspira a los demás. Vemos como estos atletas que estaban en dificultad empiezan a crecer, ganan confianza y pasan a ser depredadores, al mismo tiempo que el equipo rival empieza a dudar frente este cambio de energía.

    Da igual el deporte que sea, cuando vemos que después de tanto sufrimiento, un atleta empieza a expresar el potencial que tiene…. Empiezan los escalofríos.

    ¿Porque tenemos escalofríos? Porque lo vivimos como si nosotros estaríamos jugando.

    De víctima a héroe

    A menudo pasa de ver atletas conectar con su potencial y empezar a remontar.

    ¿Te gustaría aprender a realizar este cambio en tu vida cuando más lo necesitas? ¿Te gustaría aprender a conectar con este enorme potencial que tienes dentro?

    Te lo pregunto porque existe una técnica que nos permite conectar con nuestro potencial.

    Si quieres aprender activamente te recomiendo pasar a la acción descargando la hoja de trabajo. Si pasas a la acción en lugar que almacenar información en tu cerebro de una forma pasiva puedes aprender más y conseguir grandes resultados.

    Qué es y como generar momentum

    El ejemplo más común que puedo usar para explicar que es el momentum es cuando decidimos apuntarnos al gimnasio.

    Todos en algún momento de nuestra vida hemos ido motivados al gym y pagado la cuota de 3 meses. Empezamos a ir dos o tres veces por semana con muchas ganas de tener resultados.

    Como estamos motivados no nos cuesta nada ir al gym.

    Los problemas vienen cuando perdemos esta motivación inicial.

    Por una razón o otra, siempre llega este día donde saltamos por primera vez. Saltamos el primer día, luego el segundo, la primera semana… y de allí a poco dejamos de ir.

    Gracias a la motivación generamos una inercia mental o un momentum que nos hizo seguir, pero luego no fuimos capaces de seguir, y es una lastima porque si queremos conseguir cualquier resultado en nuestra vida, tenemos que perserverar y ser constante incluso cuando desaparece esta energía inicial.

    Para ello tenemos que aprender a generar momentum. Desde que aprendí esta técnica mi vida cambió a por mejor. Hace 5 años que entreno mínimo 3 veces por semana. Hace 3 años que medito cada día. Y no soy ningún super-húmano.

    Te aseguro que muchos días no me apetece entrenar, meditar, o trabajar en mis proyectos porque soy un ser humano y tengo bajones de energía, es entonces pero cuando aplico esta técnica para volver a activarme.

    El primer elemento: Identidad y Potencial

    ¿Cuáles son los límites del ser humano? Son los que definen nuestra mente.

    La investigadora científica Elen Lagger realizó una prueba de visión a los participantes de un experimento. Posteriormente, los separó en dos grupos.

    • El primer grupo se vio sometido a una reflexión sobre la importancia de la visión para un piloto de avión. Después, se disfrazaron de pilotos de avión y se sentaron en un simulador de avión. Finalmente, mientras simulaban trabajar, se les hizo leer unas letras que aparecían en el ala de un avión cercano, sin saber que se trataba de otra prueba de visión.
    • Al segundo grupo se les hizo otra prueba de visión bajo las mismas condiciones de luz y distancia que el primer grupo, como si estuviesen en el simulador, pero a ellos no se les hizo reflexionar sobre la importancia de la visión, sin disfrazarse de pilotos de aviones y sin utilizar el simulador de aviones.

    Como es de esperarse, los resultados de la prueba de visión del segundo grupo no cambiaron. No podemos decir lo mismo del primer grupo.

    Los resultados de la prueba de visión mejoraron en comparación al primer test que realizaron.

    Es decir, cobrando el papel ficticio de un piloto y reflexionando sobre la importancia de la visión para este trabajo, el resultado del test de visión mejoró.

    Los ojos de los participantes no cambiaron mágicamente, el potencial de su cuerpo seguía exactamente igual. Lo que si cambió fue su mayor capacidad de aprovechar el potencial que ya tenían.

    De estudios como este hay muchos, la conclusión es siempre la misma: dependiendo de la percepción que tenemos de nosotros mismos, nuestras capacidades cambian porque aprovechamos más o menos potencial dependiendo de como nos percibimos en dicho momento.

    El segundo elemento: LAS ACCIONES

    ¿Qué pasa cuando tenemos incertidumbres y no confiamos en nosotros mismos?
    Que tenemos miedo y no tomamos riesgos, al no tomar riesgos no expresamos nuestro potencial. Las acciones que realizamos son débiles y los resultados que conseguimos son mediocres o incluso malos.

    Por otro lado, si confiamos en nosotros porque tenemos experiencia y conocimiento sobre una tarea, nuestra acción será segura y bien realizada.

    ¿Qué pasa cuando nuestras acciones es bien realizada? Que conseguimos buenos resultados.

    Tercer y cuarto elementos: resultados y certezas

    Cuantas veces escuchaste a alguien o a ti mismo:

    << ¡Lo sabía que acabaría así! >>

    No sé tú, pero yo me lo dije muchas veces.

    Cuando decimos frases como esta es porque no confiamos en nosotros mismos, tenemos dudas y por lo tanto nuestras acciones son inciertas.

    ¿Qué pasa cuando tenemos dudas y pensamos o decimos “lo intentaré”? Pasa que no expresaremos a pleno nuestro potencial y por lo tanto será díficil conseguir buenos resultados.

    Yo personalmente no soy un aficionado del futbol, pero en algunas ocasiones he estado en compañía de personas que lo siguen.

    Y estoy seguro que te ha pasado de ver un jugador que se posiciona para sacar un penalti y por alguna razón, ya sabes que fallará.

    Estos son profesionales que entrenan como mínimo 30 horas por semana, que están acostumbrados a tirar la pelota en la red, están preparado para ellos, sin embargo en estos momentos algo falla y acaban tirando la pelota fuera de la puerta.

    La forma con la que camina el jugador, su preparación, su mirada incierta. Todo delata una falta de seguridad.

    También nos pasa de ver un jugador y tener la certeza de que lo sacará bien.

    Su mirada es segura, desafiante, su posición corporal relajada y abierta.

    En su lenguaje corporal no hay ni un granulo de incertidumbre.

    Cuando no nos sentimos seguros tomamos acciones sin aprovechar todo nuestro potencial y es muy probable que fallemos.

    Al fallar, nuestro subconsciente interpreta esta situación confirmando sus teorías ya que las dudas vienen del subconsciente, y es entonces que naces pensamientos como <<ves, he fallado, ¡lo sabía!>>

    Este es por culpa de un sesgo cognitivo llamado sesgo de confirmación.

    Al mismo tiempo que estamos pensamos << ¡Lo sabía que acabaría así! >> nuestro subconsciente está registrando << He fallado porque soy malo. >>

    Y lo más peligroso es que en muchas ocasiones nuestro subconsciente nos sabotea porque necesita confirmar sus teorías, es decir, si cree que eres malo en algo, te hará actuar malamente para que pueda confirmar esta auto-imagen.

    Bucles positivos y negativos

    Cuando tenemos dudas no podemos expresar a pleno nuestro potencial. Al no expresar nuestro potencial, nuestras acciones son débiles. Las acciones débiles producen malos resultados y los malos resultados producen sensaciones y creencias negativas sobre nosotros mismos, por lo tanto tendremos más dudas y acabaremos malaprovechando incluso más nuestro potencial, tomaremos acciones aún más débiles y conseguiremos resultados que confirmarán a nuestro subconsciente que somos malos.

    Este bucle es un momentum negativo, una inercia mental que afecta a muchas personas que se ven atascadas en su vida.


    Los que son tristes se vuelven más tristes.
    Los que viven enfadados se vuelven cada vez más enfadones.
    Los pobres se vuelven más pobres.
    Lo que no consiguen nada cada vez se quedan más atrapados en una vida mediocre.

    Todo esto se puede cambiar pero. Estoy seguro de que conoces a personas seguras que todo lo que hacen les sale bien.

    Les sale todo bien porque confían en ellas mismas y por lo tanto aprovechan mejor su potencial, sus acciones son fuertes y contundentes igual que sus resultados. Y cuando toman grandes resultados experimentan emociones positivas, su confianza aumenta y al aumentar su confianza acaban tomando siempre mejores acciones y consiguen mejores resultados.

    Es este el momentum que queremos generar.

    ¿Entonces qué podemos hacer si estamos yendo hacia una dirección que no nos gusta, cómo podemos empezar a generar un momentum positivo para cambiar de dirección?

    Existen dos formas de lograrlo:

    1. Expresar tu potencial conectando con tu mejor versión a través de las acciones;
    2. Conseguir resultados por adelantado través de la meditación y los ensayos mentales.

    Las dos técnicas para generar momentum son diferentes pero se complementan.

    La primera consiste en identificar que hábitos que te activan tienes cuando estás en tus mejores momentos y ejecutarlos a través de la disciplina para que nuestro subconsciente active esta mentalidad empoderadora que tenemos.

    En relación con la segunda técnica, estoy seguro de que escuchaste en algún momento de que el cerebro no es capaz de captar la diferencia entre algo que imaginamos y algo que realmente pasa. A través de los ensayos mentales podemos imaginar a nosotros mismos tomando acciones que generan buenos resultados y vivirlos para que se generen emociones positivas, de esta forma nuestro subconsciente cambiará la auto-imagen y empiece a generar momentum positivo.

    Descarga la hoja de trabajo o reserva una sesión

    He preparado un PDF descargable para que puedas trabajar, prefiero no hacer un audio porque ya lo intenté y el pódcast acaba teniendo una duración de 30 minutos.

    Así que te vuelvo a invitar a descargar el PDF, donde podrás profundizar más sobre como convertir el momentum y realizar ejercicios para generarlo ahora mismo.

    Y ahora un pequeño momento de publicidad. Con las sesiones de coaching puedo asistirte en conseguir resultados más rápidamente, tener más claridad identificando metas que den sentido a tu vida, crear un plan de acción para alcanzar tus metas, instalar hábitos que te den energía o enfrentar con más eficacia los problemas que estás encontrando.

    Si te interesa puedes reservar una cita con el link que encuentras en la descripción del pódcast o al final del artículo.

  • El método WOOP: la estrategia científicamente probada para lograr tus objetivos

    El método WOOP: la estrategia científicamente probada para lograr tus objetivos

    ¿Alguna vez has soñado con algo y luego te has dado cuenta de que es difícil de alcanzar o simplemente no sucedió?

    A veces, nuestras metas parecen estar fuera de nuestro alcance, pero hay una técnica poderosa que puede ayudarnos a lograrlas: el método WOOP.

    Los experimentos científicos demuestran la efectividad

    El método WOOP (Wish, Outcome, Obstacle, Plan) es una técnica de coaching basada en la psicología positiva y el pensamiento sistémico.

    Ha sido objeto de varios estudios científicos para evaluar su eficacia en diferentes ámbitos, tales como la motivación, el cambio de comportamiento y la resolución de problemas.

    Un estudio realizado en 2012 por Oettingen, et al. examinó el efecto de WOOP en la resolución de objetivos saludables en un grupo de mujeres.

    El estudio encontró que el uso de WOOP aumentó significativamente la probabilidad de que las participantes lograran sus objetivos, en comparación con un grupo de control.

    Los resultados también indicaron que WOOP era más efectivo que otras técnicas como la visualización o la simple planificación.

    Otro estudio realizado en 2014 por Gollwitzer, et al. investigó el efecto de WOOP en la realización de objetivos relacionados con el trabajo en un grupo de profesionales. El estudio descubrió que el uso de WOOP aumentó la motivación y la persistencia en la realización de objetivos, así como la probabilidad de lograrlos. Además, los participantes informaron una mayor satisfacción con su trabajo y una mayor sensación de control.

    Cómo usar el método WOOP para lograr tus objetivos

    El proceso de WOOP comienza con una visión clara de nuestro deseo o meta.

    El primer paso, WISH (deseo), es importante porque te ayuda a establecer una conexión emocional con tus objetivos. Cuando estableces una conexión emocional con tus objetivos, tienes más motivación para alcanzarlos.

    Como hacerlo: Debemos imaginar el resultado final de manera detallada y específica. ¿Qué es lo que realmente queremos lograr? ¿Por qué es importante para nosotros?

    El segundo paso, OUTCOMES (resultados), es importante porque te ayuda a visualizar los resultados que deseas.

    La visualización es una herramienta poderosa para hacer realidad tus deseos, y el método WOOP te ayuda a hacerlo de una manera estructurada.

    Como hacerlo: ¿Cómo nos sentiremos una vez que la hayamos logrado? ¿Cómo cambiará nuestra vida? ¿Qué otras ventajas podría conseguir?

    A continuación, debemos identificar los obstáculos que pueden impedirnos lograr nuestra meta.

    El tercer paso, OBSTACLES (obstáculos), es importante porque te ayuda a identificar los obstáculos que pueden estar en el camino hacia tus objetivos. Cuando identificas estos obstáculos, puedes planificar cómo superarlos.

    Como hacerlo: ¿Qué nos detendrá? ¿Qué nos hace perder el interés o el entusiasmo? Debemos ser realistas y honestos con nosotros mismos al identificar estos obstáculos.

    Por último, debemos crear un plan para superar estos obstáculos.

    Debemos pensar en formas prácticas y realistas de superarlos, así como en la motivación y el compromiso necesarios para llevar a cabo nuestro plan.

    Como hacerlo: ¿Qué pasos son necesarios para lograr mi objetivo? ¿Cómo me enfrentaré a los obstáculos que se me presentarán?

    EN CONCLUSIÓN

    El método WOOP es una herramienta poderosa para lograr nuestros objetivos y metas.

    Al seguir estos cuatro pasos, podemos crear un plan claro y efectivo para alcanzar lo que queremos.

    Además, al ser conscientes de los obstáculos que nos detienen, podemos trabajar en ellos de manera más efectiva y lograr un éxito duradero.

    ¿Estás listo para lograr tus metas con el método WOOP?

    ¡Comienza hoy mismo y descubre la diferencia que puede hacer en tu vida!

  • LA SEMANA ESTOICA: UN EXPERIMENTO GLOBAL EN FORMATO CURSO

    LA SEMANA ESTOICA: UN EXPERIMENTO GLOBAL EN FORMATO CURSO

    Una semana para

    • Aumentar tus emociones positivas del 10%;
    • Aumentar tu satisfacción de vida del 13%;
    • Reducir las emociones negativas del 14%.

    ¿Cómo lo ves?

    Yo estupendo, por esto me apunté a un estudio científico que dura una semana.

    Verás, estoy metido en un curso de coaching donde enseñan a vivir mejor con conceptos de filosofía y ciencia.

    En el grupo del whatsapp me invitaron a participar a otro programa de 1 semana donde prometen estos resultados.

    Intrigado de saber de qué se trataba, abrí la web y descubrí que esta investigación empezó en el 2012 y desde este entonces ya participaron más de 40.000 personas.

    • “Estoy más tranquilo, acepto las cosas desagradables con buen ánimo. No es fácil herirme.”
    • “Tener una lista clara de ejercicios diarios ha sido muy útil, y esta semana empecé a convertirlos en hábitos diarios”
    • “Me ha hecho pensar, cuestionar y discutir, ideas que, hasta ahora, eran a medio formar”

    Estas son algunas frases de personas que ya participaron al estudio.

    Me apunté.

    ¿DE QUÉ SE TRATA EXACTAMENTE, Y QUÉ ES EL ESTOICISMO?

    La semana estoica, organizada por Modern Stoicism trata de instalar unas formas de pensar, actuar y ver la vida en una semana.

    Dura una semana y se pasa de la teoría a la práctica a través de un cuaderno de ejercicios y meditaciones.

    Me muero de ganas de probarlo.

    Hace relativamente poco descubrí el fantástico mundo estoico, una filosofía de la antigua Grecia que se popularizó en la antigua roma al mismo nivel que una religión.

    Esta filosofía impulsaba las personas en cultivar un estado de la mente excelente y desarrollar la mejor versión de nosotros mismos.

    Como estoy aprendiendo en el curso de Heroic Coach, muchos estudios científicos modernos confirmas que esta filosofía o «mindset» te hacen vivir con más felicidad y calma, de hecho es la base de la Psicología Positiva, fundada por Martin Seligman.

    Mi idea con este artículo es compartir las mejores ideas y ejercicios que aprenderé durante esta semana (que empezará el domingo 16 de octubre 2022) en el caso de que quieras probarlas.

    Empezamos diciendo que Modern Stoicism empezó en octubre 2012 en la universidad de Exeter, donde 7 académicos y psicoterapeutas se reunieron para ver como podían aplicar los conocimientos antiguos en la sociedad moderna, desde este entonces gracias a la participación voluntaria de las personas, muchos psicoanalistas mejoraron el programa hasta conseguir el apoyo y financiación de muchas entidades, entre las que destacan:

    • National Health Service (la entidad del gobierno inglés que se ocupa de la sanidad publica);
    • AHRC (Arts & Humanist Research Council);
    • Las Universidades de Birbeck, London, King’s College, Reading;
    • Guardian, Independent, BBC y más canales televisivos, radios, diarios y medias locales…

    LAS MEJORES IDEAS DE LA SEMANA #1